Cómo hacer una preinstalación solar: 3 claves que te ahorrarán futuros disgustos

Muchas veces me encuentro con personas que tienen en mente poner una instalación solar en su casa de nueva construcción o en la vivienda que están reformando, pero no disponen de dinero para hacerlo todo simultáneamente porque todo el presupuesto disponible se lo lleva la obra.

Y, por eso, deciden dejar la instalación solar para más adelante, cuando la economía personal se recupere un poco.

Es razonable, para quien no quiera o no pueda endeudarse. Pero, atención, si es tu caso, hay algunas cosas que puedes tener en cuenta ahora para dejar lista la preinstalación solar.

Cuando los instaladores llegan a un tejado, tienen que anclar las estructuras para luego poder colocar sobre él los paneles solares.

Para eso, hay que taladrar la pizarra o la teja para insertar unos tornillos largos (200 a 300mm generalmente). Son los que van a unir la estructura al forjado de hormigón, vigas, etc. Es el sistema más rápido y que lleva menos tiempo (y mano de obra).

Pero, atención, si el tejado está en construcción y todavía no se ha colocado la teja, se puede aprovechar para fijar sobre la planchada de hormigón o las vigas unos apliques llamados salvatejas. Se colocan a medida que se va retejando, por lo que la mano de obra es mínima.

Cuando se terminan de colocar las tejas o la pizarra, asoman los pequeños ganchos de los salvatejas que serán donde se fije la estructura.

Si dejas eso preinstalado, no solo ganas tiempo después, sino que te ahorras tener que taladrar las tejas o la pizarra recién estrenada en un futuro.

Si ya tienes previsto realizar una instalación solar en un futuro en la casa, se va a necesitar espacio en el cuadro eléctrico (CGMP). 

Toda instalación fotovoltaica de autoconsumo necesita entre 6 y 7 módulos de espacio en el cuadro. 

Este sitio será para las protecciones a las que obliga la normativa (un automático y un diferencial tipo A) y para el módulo de monitorización del inversor.

Por lo tanto, si se está llevando a cabo una reforma del cuadro de la casa o se está instalando uno nuevo, hay que contar con que sea lo suficientemente grande para que le queden los huecos que van a ser necesarios en un futuro.

Si no se dejan, habrá que añadir un cuadro adjunto o ampliar el existente.

Y lo último a tener en cuenta: si estás en obras o reformas, es el momento de dejar los huecos por donde pasaremos los cables de la instalación solar.

Hay dos tipos de canalizaciones que hay que contemplar: 

• Canalización desde las placas solares hasta el inversor.
• Canalización desde el inversor hasta el cuadro eléctrico.

Prever las canalizaciones te evitará situaciones muy engorrosas, como por ejemplo, tener que llevar el cable desde las placas hasta el cuadro eléctrico por la fachada de la vivienda.

Por esa canalizaciones, dependiendo del número y seriado de placas, deberán pasar entre 3 y 6 hilos de 6 a 10mm.