Los 5 tipos tipos de batería para una instalación fotovoltaica
¿Cuáles son los tipos de batería fotovoltaica entre los que puedes elegir? Si estás pensando en instalar paneles solares o equipar tu vivienda o furgoneta con un equipo fotovoltaico, necesitarás sacar partido de una buena batería.
Para poder elegir de forma correcta, es fundamental que seas capaz de reconocer los distintos tipos de batería existentes. Te echo una mano con eso.
Tipos de batería para instalación solar
Si vas a poner una instalación solar aislada, debes contar con una o varias baterías para almacenar la corriente que producen las placas durante el día. Así, puedes disponer de esa energía cuando la necesites.
Si la instalación que necesitas es una conectada a red -un autoconsumo-, no será imprescindible que instales baterías, pero si lo haces, conseguirás un ahorro mucho mayor en la factura que si no las tuvieras. Eso sí, la amortización de la instalación se retrasará si las adquieres.
La batería se encarga de almacenar la energía que se genera en tu instalación solar, con la intención de que puedas aprovecharla en cualquier momento del día, incluso de noche, cuando el sol ya se haya ocultado.
En esencia, todas las baterías hacen lo mismo, pero se diferencian en su estructura, su funcionamiento o en otras de sus características. Las más importantes son las siguientes:
1. Baterías de litio
Es uno de los tipos más extendidos debido a sus ventajas. Son baterías que ocupan poco espacio y que, además, tienen el beneficio añadido de que pesan poco -comparado con las otras-. Aportan una velocidad superior, tanto en el proceso de transmitir la electricidad como en el momento de la carga.
Este nivel de efectividad se materializa en una experiencia solar de garantía y gran rendimiento. Otras de sus ventajas son:
- Su densidad energética es superior al de otros tipos de batería, lo que redunda en menor volumen y peso.
- Gozan de una alta durabilidad (una estimación media de 20 años), y son muchas las marcas que ofrecen 10 años de garantía: BYD, LG, Panasonic, Pylontec, Huawey…
- Se pueden descargar asiduamente casi al 100% sin que esto afecte a la vida útil de la batería
- No necesitan mantenimiento
- Como no emiten ningún tipo de gas, es posible instalarlas en lugares que no tengan ventilación
- Responden a las exigencias que tienen las instalaciones solares más ambiciosas
2. Baterías estacionarias
También muy utilizadas en instalaciones fotovoltaicas. Son las más indicadas para grandes consumos después de las baterías de litio.
Con ellas se pueden aislar no solo viviendas, sino establecimientos hosteleros, empresas y pequeñas industrias. Su gran tamaño en cambio, no las hace idóneas para vehículos o barcos.
Asimismo, como las baterías de litio, también son muy duraderas. Específicamente, adquiriendo una batería estacionaria de tipo OPzV (con tecnología de gel), no hay que realizar ningún tipo de mantenimiento. Sí que habrá que llevarlo a cabo en el caso de las baterías OPzS (con el electrolito líquido), en especial porque sus niveles tienen que estar bajo control. En ambos casos aportan un gran rendimiento.
3. Baterías de gel
Como las baterías de litio, las de gel tampoco emiten gases. Eso las hace ideales para que las puedas instalar en espacios que no tengan excesiva ventilación. El caso típico es el de una autocaravana, un barco o un mobile home. Pueden instalarse tumbadas -como el litio- y no les afecta el movimiento si están en un vehículo.
Su característica principal radica en la presencia de un electrolito gelificado que está en su interior y que se ocupa de su funcionamiento. También es un tipo de batería duradera, puesto que resiste bien las descargas profundas.
4. Baterías de plomo ácido abierto
No es el tipo más usado en instalaciones domésticas. No obstante, su rendimiento es muy alto. A cambio, necesitan mantenimiento y supervisión. El motivo principal es que están formadas por compartimentos en serie en los que las hay placas con los electrodos de carga positiva y negativa, introducidas en ácido sulfúrico.
Su ventaja es la económica. Es el tipo de batería más competitivo y la hace idónea para una cabaña aislada, un almacén, etc.
5. Baterías AGM
Están fabricadas con sellado que impide que se produzcan fugas y que facilita que no haya que llevar a cabo mantenimiento. Las placas tienen una gran capacidad a la hora de hacer la absorción del ácido, aumentando tanto el volumen de eficacia como la rapidez de carga.
Te recomendaría consultar la instalación de este tipo de batería, al igual que lo hice con la de gel, si estás pensando en poner un sistema solar en tu autocaravana. La razón principal es que tienen la ventaja de servir a modo de batería de arranque del vehículo.
Asimismo, son baterías resistentes, duraderas, que aguantan bien las descargas más profundas y que pueden instalarse hasta en los sistemas de mayores requisitos.
¿Qué tener en cuenta antes de elegir una batería fotovoltaica?
Como has visto, hay muchos tipos de batería para instalación solar. Varían en precio, rendimiento, características e incluso durabilidad. Pero a la hora de decidir qué configuración necesita tu instalación fotovoltaica, hay algunos aspectos a tener en cuenta.
Uno de ellos, por ejemplo, es que las baterías tienen que disponer de compatibilidad con el inversor que pongas en tu instalación. Deben ser dos elementos que estén en sintonía y que sepas que van a funcionar cuando los conectes.
Las baterías de litio, por ejemplo, son las únicas que aceptan los inversores de red, es decir, los que se usan para los autoconsumos.
Hay inversores que trabajan mejor con determinados modelos o marcas de batería. Esto es algo en lo que tu instalador te podría guiar, si no tienes mucho conocimiento. También puedes simplificar el proceso de elección si te compras un kit solar que ya traiga todos los elementos.
Además, valora aspectos como la durabilidad que tendrá la batería, la manera en la que te transmitirá la carga eléctrica que necesitas en tu hogar y su eficacia en circunstancias concretas.
Asegúrate también de cómo debe ser la instalación y del mantenimiento que necesita la batería. Elegir un modelo adecuado es un poco más difícil de lo que puedas imaginar, pero prestando atención a los detalles no tendrás ningún problema.
Por último, no olvides que hay algunas instalaciones fotovoltaicas, como las que usan inversores híbridos, que no tienen que disponer necesariamente de una batería. Se trata de algo opcional o un elemento que puedes añadir a posteriori.