¿Regulador solar MPPT o PWM? ¿Qué me interesa más?

Si estás empezando a familiarizarte con las instalaciones aisladas de energía solar, lo más probable es que una de las primeras dudas con las que te hayas encontrado haya sido la elección del regulador solar.

Hay dos tipos entre los que puedes elegir: MPPT o PWM. Cada uno de ellos tiene sus propias características, ventajas y desventajas, por lo que es conveniente que, antes de tomar una decisión, lo sepas todo bien acerca de ellos.

En realidad, como verás en la explicación que te voy a dar, todo es más fácil de entender de lo que puedes imaginar.

¿Qué es el regulador de carga?

Se trata del equipo que tiene la misión de realizar la gestión del flujo de energía solar que se transmite entre la placa solar y la batería. En todo momento está llevando a cabo un trabajo de regulación en el que controla la carga y optimiza el proceso de transmisión de energía. Para su funcionamiento se tiene en cuenta tanto el voltaje como la intensidad.

El regulador o controlador de carga es vital en una instalación solar aislada y puede aportar mayor o menor rendimiento dependiendo de cada uno de los casos.

Por ejemplo, hay modelos de regulador que se ocupan de garantizar que la batería no sufrirá ninguna pérdida de energía a lo largo de la noche.

También hay algunos controladores solares que mejoran el rendimiento con la presencia de una pantalla en la que es posible obtener información acerca de los procesos de transmisión de carga que se están realizando.

¿Qué tipos de regulador de carga existen?

Como te decía antes, hay dos tipos de regulador solar: MPPT y PWM.

Si te pasas por mi guía de compra de reguladores solares verás que selecciono modelos de ambas categorías. El motivo es que cada una destaca por sus propios rasgos, por lo que no hay una respuesta definitiva en cuanto a cuál de los tipos es mejor.

1. Reguladores MPPT

Los MPPT (Maximum Power Point Tracking) son los más eficientes. Este tipo de regulador es el que consigue que la corriente de salida alcance sus niveles máximos y que el rendimiento sea superior.

La entrada de energía solar se adapta dependiendo de la tensión que tengan las baterías de tu instalación. Eso significa que, en la práctica, estás obteniendo el mejor rendimiento de la placa solar. Por lo tanto no hay ningún margen de mejora y la producción energética de la que disfrutarás será siempre máxima.

Son compatibles con paneles solares formados por 36, 60 y 72 células, y también tienen compatibilidad para usar los paneles que tienen conexión a la red.

A diferencia de los PWM, tienen la posibilidad de funcionar en distintos niveles de potencia en amperaje y voltaje, lo que aumenta su versatilidad.

¿Cuál es la consecuencia de este rendimiento en términos prácticos? Lo que ocurre es que no se limita el rendimiento del panel solar.

Con un sistema PWM se establecen unos límites que mantienen contenido el potencial de la tensión que tiene el panel solar. Pero con los MPPT sí que se permite que el panel solar aumente su tensión, lo que genera que se obtenga una mayor capacidad de energía. En comparación a modelos PWM se puede llegar a generar un 30% más de energía, lo que en el día a día puede marcar la diferencia de manera significativa.

Además, hay otra ventaja que no pasa desapercibida: con los controladores de carga MPPT tu instalación solar no pierde tanta eficacia en los días en los que el clima es demasiado nublado. Incluso bajo esas condiciones notarás que tu producción solar se mantiene digna y que, al menos, continúa respondiendo a tus necesidades (aunque con una lógica bajada de rendimiento por la falta de sol, por supuesto).

Otro de los beneficios de estos reguladores es que no pierden energía debido a los momentos de baja tensión. Esto puede no parecer trascendente, sobre todo en instalaciones pequeñas; pero cuando tienes una instalación mediana o alta, puede ser realmente importante.

El regulador MPPT te ayudará a continuar generando mucha energía y que no tengas que lamentar las pérdidas producidas por bajadas de tensión.

2. Reguladores PWM

¿A que te he vendido bien los controladores MPPT? Me alegro, pero antes de tomar una decisión sigue leyendo, porque nos queda ver otro tipo de reguladores que pueden ser aún más interesantes, dependiendo de tu caso.

Por mucho que te pueda parecer lógica la elección de un regulador MPPT, puede haber momentos en los que te resulte más conveniente un modelo PWM (Pulse-Width Modulation).

Yo, a lo largo del tiempo, me he visto en ambas situaciones y hay que reconocer que cada tipo de regulador tiene un momento, un lugar y que responde a unas necesidades concretas.

Los PWM tienen un requisito obligatorio: la intensidad que marcan, nunca puede superar el valor del IMP (Max Current Power) de la placa solar

El dato lo puedes localizar en la etiqueta que tendrás en la parte posterior de la placa

Asimismo, por sus características solo se pueden usar con placas solares de 36 o de 72 células.

Como todo se encuentra en el mismo margen de tensión, no vas a conseguir exprimir la potencia máxima del panel solar. Este factor puede convertirse en un impedimento para tus planes, si bien hay una ventaja notable que nunca se debe dejar de lado respecto a los reguladores PWM: son más económicos.

Si tus exigencias no son altas y te va bien un sistema que carga la batería mediante pulsos de forma progresiva, es una instalación de la que no te vas a arrepentir.

Regulador solar MPPT o PWM: con cuál me quedo

En general, un controlador solar MPPT es la mejor opción para casos en los que necesites sacar el máximo partido a tu instalación solar. Solo vas a obtener el mejor rendimiento de tu equipo de placas solares con uno de estos regulares.

Asimismo, también tiene la ventaja de permitirte tener una distancia considerable entre el regulador y las placas solares. Si tu instalación es de varias placas, agradecerás no tener que invertir en un cableado excesivo. La corriente circulará con eficacia y obtendrás una producción de energía solar para cubrir todas tus exigencias.

Es cierto que invertir en un regulador MPPT requiere más presupuesto, pero si haces un balance de las ventajas y los inconvenientes (el precio superior a los PWM), verás que es bastante obvio que resulta una buena inversión.

Eso sí, siempre y cuando lo necesites. Piensa bien en cómo va a ser tu instalación y en lo que necesitas antes de hacer la compra, porque tampoco te interesa gastar mucho dinero en algo a lo que no vas a sacar partido. Si vas a hacer una instalación básica, quédate mejor con un PWM.

¿Quieres saber más sobre instalaciones solares? Antes de comprar, compara. Revisa mis guías de compra para no gastarte el dinero a ciegas.

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